La Hacienda Rumilahua está ubicada en un lugar mágico de los Andes ecuatorianos, rodeada por 5 volcanes, a una hora de Quito. Su arquitectura ha sido pensada en cada detalle. Tradicionalmente ha estado ligada a la cría de caballos árabes, españoles y “criollos”. Para quienes buscan un viaje en el que disfrutar de estos escenarios andinos alrededor de una chimenea, jugando villa, sumergido en un yacuzi al aire libre o cabalgando con seguridad y guía de excelencia, este es el lugar correcto. La casa cuenta con un área social que integra dos salas alrededor de una chimenea monumental, con vistas hacia las montañas Corazón e Ilinizas, que pueden también ser disfrutadas desde un amplio deck que orilla a un exótico jardín de piedras volcánicas y en otro deck está un yacuzi para 6 personas, desde donde se contempla el Pasochoa. La casa heredó una vieja y sólida mesa de villa que se encuentra estratégicamente cerca del bar. El comedor acoge a 12 comensales que se sientan alrededor de lo que fue una antigua puerta de convento y ahora convertida en mesa, desde donde disfrutan de la incomparable vista del volcán Cotopaxi y el legendario Rumiñahui. Las seis habitaciones cuentan con camas queen size y baños exquisitamente acabados. La cocina completamente equipada cuenta con un comedor adicional para 8 personas, un wok peruano y horno de leña y sus mejores platos pueden ser nutridos por la huerta orgánica que se encuentra a pocos metros. Rumilahua tradicionalmente ha estado ligada a la cría de caballos árabes, españoles y “criollos”. Para quienes buscan un viaje en el que disfrutar intensamente de estos escenarios andinos cabalgando con seguridad y guía de excelencia, este es el lugar correcto. Por años la familia ha programado distintas rutas/paseos que son aptos para todo tipo de jinetes: los más avezados y expertos, los que algún día lo serán y aquellos con poca experiencia, pero muchas ganas de experimentar la vivencia ecuestre en libertad. Los huéspedes pueden acceder a cualquier lugar de la casa, hacer uso de sus facilidades: cocina, yacuzi, baño turco, mesa de villa y fogata exterior. Previo aviso y reserva podrán realizar cabalgatas en la hacienda o fuera de ella con un guía especializado. La casa es cuidada y atendida por el mayordomo y su esposa, quienes conocen cada detalle de su funcionamiento y del entorno. Ellos viven en una casa cercana y estarán gustosos de asistirlos en cualquier momento del día. Se incluye servicio de desayuno y bajo acuerdo previo se puede ofrecer almuerzos y cenas. Los paseos ecuestres también deben ser programados de manera separada, previa la firma de un acuerdo y habiendo probado las capacidades y niveles de los jinetes. Rumilahua no tiene vecinos visibles, rodeada de la vegetación del páramo y un bosque de Polylepis sembrado por sus dueños en el que habitan dos buhos y un número desconocido conejos. También nos acompañan dos alpacas y un buen grupo de ovejas. Las pesebreras, donde se encuentran los caballos, están a unos pocos metros de la puerta de ingreso. El mayordomo y su familia, así como la otra familia que trabaja en Rumilahua, tienen sus casas a 200 metros de la casa de hacienda. La hacienda se encuentra en la Provincia de Pichincha, en la zona conocida como Santa Ana de El Pedregal, Machachi, a media hora de la Panamericana Sur. Ofrecemos el contacto de un servicio de transporte con un chofer de confianza desde el aeropuerto Mariscal Sucre (Una hora y media), desde Quito y para paseos a lugares elegidos.